Hacia la séptima generación de izquierda

¿Es posible una izquierda nacional española?

No sólo es posible, sino que es necesaria.

El desarrollo en los últimos treinta años en España tanto de las corrientes separatistas como de una izquierda híbrida entre socialdemocrácia, liberalismo y anarquismo, que no es más que una izquierda indefinida, extravagante, divagante y fundamentalista así lo urge. El Partidos Socialista Obrero Español está secuestrado por una plétora de advenedizos de la política comandada por el presidente Alicio, José Luis Rodriguez Zapatero. Un trilero político, capaz de embaucar con su sonrisa a media nación, vendiéndoles la moto de la izquierda del siglo XXI para después desarrollar políticas furibúndamente capitalistas. Un presidente que saca las tropas de Irak para después mandar más contingentes de nuestros soldados a Afganistán. Un presidente que bajo el pábulo de prestigio que tiene la izquierda pacta con fuerzas reaccionarias defensoras de naciones étnicas, cuando éstas mismas fuerzas se autodenominan izquierda remontándose a hechos históricos -en buena parte inventados- anteriores a la Gran Revolución Francesa, lo que resulta anacrónico y, además, alejado de la izquierda.

La formación de una Izquierda Nacional Española, que mire hacia Iberoamérica y no hacia la Europa Sublime, es una tarea difícil, pero necesaria para librar a España del propio yugo que ella misma se ha fabricado.

Salud, Revolución, Hispanidad y Socialismo.