Hacia la séptima generación de izquierda

Hispanizar España

Los análisis prospectivos de Goldman Sachs, respetados por quienes tienen poder para influir en el devenir del capitalismo global, calculan que dentro de veinte años, cuando España esté quizá lamiéndose de nuevo las heridas por el centenario de la República, el peso relativo de nuestra nación será tres veces menor, en un entorno europeo decadente frente al agresivo empuje de otros grupos humanos.
 
En una sociedad como la nuestra, anestesiada por estériles disputas partitocráticas, fragmentada por paletos complejos localistas, víctima de una descomposición ideológica sorprendente que el pueblo acepta gustoso, puede parecer tarea baldía e inútil hacer frente a esta decadencia que parece imparable. Nuestros enemigos de dentro y de fuera lo hacen muy bien y el panfilismo de nuestra vulgocracia colabora eficazmente.
 
Va siendo urgente que algunos grupos, por minoritarios que sean, logren elevarse sobre los inmediatismos coyunturales, miserabilismos congénitos, cainismos maniqueos y tópicos perezosos que nos mantienen paralizados, para afrontar con independencia y patriotismo el estudio de planes y programas que puedan favorecer que España, dentro de unas décadas, mantenga su vigor y no sea simple pretérito histórico.
 
Quizá sea necesario que nos sacudamos leyendas negras y ataduras europeas que nos mantienen atrapados y dependientes. Quizá sea urgente frenar ese ridículo que nuestros mentecatos dirigentes van extendiendo a todos los grados educativos, consistente en formar cada vez más a los españoles en la lengua inglesa. Quizá sea determinante que nos tomemos en serio nuestra pertenencia a uno de los grandes grupos humanos realmente existentes, el formado por quienes hablamos español; una realidad integrada por veinte naciones cuyos intentos de unidad vienen siendo frenados desde hace siglo y medio mediante disolventes ideologías latinoamericanistas, panamericanas e indoamericanas. Quizá debamos procurar que España se integre en Hispanoamérica.
 
 
Gustavo Bueno Sánchez.